Violenta, oscura y más ambiciosa, la mítica saga bélica invade el pacífico. Call of Duty vuelve a viajar en el tiempo, y en esta ocasión regresa a la Segunda Guerra Mundial. En World at War visitaremos el pacífico para acercarnos a una de las partes menos tratadas por los videojuegos de guerra, el conflicto con los japoneses. Está claro que es imposible dejar contento a todo el mundo. Cuando Activision anunció que Call of Duty 4: Modern Warfare se ambientaría en los conflictos bélicos de la actualidad, una legión de fans de la saga se sintieron ultrajados por el cambio de su contexto histórico, pues entendían que las siglas COD estaban inevitablemente asociadas con la Segunda Guerra Mundial. Ahora con Call of Duty 5 las tornas cambian radicalmente, y regresamos a la Gran Guerra para enfrentarnos en esta ocasión al temible imperio japonés, lo que ha provocado de nuevo las quejas de muchos aficionados que estiman que volver hacia atrás en el tiempo es también retroceder en lo jugable.
Sin embargo hay muchos motivos para mostrarse positivo con World at War, y es que estamos ante la entrega más oscura, violenta y terrorífica de la saga. La rígida lealtad hacia el imperio japonés por parte de los orientales permite a Call of Duty 5 mostrar toda la crudeza de la guerra, y a Treyarch demostrar que tiene tanto que decir en la saga como Infinity Ward.
World at War trata la violencia sin tapujos. Los malos tratos a los prisioneros serán una constante, y los escalofriantes métodos de tortura japoneses también tendrán su sitio.
El Imperio del Sol Activision continúa con sus planes de alternar el desarrollo de los diferentes Call of Duty entre dos de sus mejores estudios en el género de la acción: Infinity Ward y Treyarch. Los primeros fueron los creadores de las series y han realizado las mejores entregas de la saga, los episodios 1, 2 y 4. Treyarch, por su parte, llevó a cabo el notable tercer episodio, amén de otro título menor, Call of Duty 2: Big Red One.
Sin embargo uno de los aspectos que principalmente separan el desarrollo de Call of Duty 5, del de Call of Duty 3, por ejemplo, es que para aquel los chicos de Treyarch sólo dispusieron de 11 meses de producción, mientras que para la nueva entrega están disfrutando de un período de más de dos años.
Este desarrollo mucho más dilatado en términos temporales ha repercutido también en un aumento del tramo de preproducción, que ha reportado muchas y arriesgadas ideas tanto contextuales como jugables. Para empezar, y como ya hemos señalado, cambia el campo de batalla y se aborda en esta ocasión el territorio asiático, una zona muy poco habitual en los juegos bélicos que, de hecho, sólo ha sido tratada en profundidad en el irregular Medal of Honor: Pacific Assault.
Por ahora sólo se han mostrado imágenes y demos de la parte que se localiza en el pacífico. Sin embargo, está confirmada la presencia jugable del frente ruso en la Alemania nazi.
En World at War seremos un soldado de infantería que empieza la campaña individual como prisionero de los japoneses en un destartalado campamento en mitad de la jungla. Tras ver morir a su compañero salvajemente asesinado por un golpe de espada, los muchachos de la compañía Carlson irrumpen en las instalaciones orientales y liberan al protagonista, dando comienzo a la aventura.
Sin embargo no serán las tropicales islas del pacífico los únicos lugares que visitaremos, y es que en Call of Duty 5 también habrá lugar para un pequeño viaje por Europa. Treyarch no abandona el estilo de capítulos que ha sido santo y seña durante años en la saga, y abordará de forma paralela el conflicto entre rusos y alemanes. Alternaremos, por lo tanto, secciones en las que encarnaremos a los soldados americanos luchando contra los japoneses, con otras en las que volveremos a formar parte del ejército rojo para enfrentarnos a los nazis, en esta ocasión con la conquista de Alemania como objetivo.
Nuevo campo de batalla y nuevas armas. En pantalla el salvaje lanzallamas, una de las bienvenidas adiciones al arsenal de Call of Duty.
Seek and Destroy Hemos hablado de la crudeza de Call of Duty 5, pero este tratamiento áspero de la historia y del desarrollo no se deriva de la imaginación de sus guionistas, sino de la adopción de técnicas reales empleadas durante el conflicto. Así deberemos prepararnos para buscar y destruir las numerosas bases y escondrijos japoneses cavados en el suelo en mitad de la jungla, y también para sufrir en nuestras propias carnes las trampas del enemigo y sus sangrientas emboscadas.
Desde Treyarch se trata de reflejar el carácter tenaz y testarudo del ejército nipón, y su capacidad de sobreponerse a sus situaciones de habitual inferioridad numérica con ingeniosas triquiñuelas. Será habitual encontrarnos con soldados japoneses que fingen estar muertos para tratar de sorprendernos cuando estemos desprevenidos, y también con enemigos que emplean todas las posibilidades que presentan los escenarios para utilizarlas a su favor y rodearnos o tendernos emboscadas, en lo que supondrá una auténtica guerra de guerrillas.
Call of Duty 5 se traducirá también en la primera entrega en la que los decorados no son rígidas limitaciones que no podemos cruzar, esto se debe fundamentalmente al duro trabajo que se está llevando a cabo para que la práctica totalidad de los mapas sean destructibles. De este modo nuestras balas practicarán orificios visibles en las frágiles construcciones de bambú, pudiendo incluso llegar a derribar paredes y algunos elementos naturales.
El fuego no sólo arrasará los escenarios, sino que también tendrá espeluznantes efectos sobre los enemigos. Prepárate para ver cómo se derrite la piel de los enemigos bajo tu lanzallamas.
No obstante el auténtico rey de la destrucción será el fuego, que ya sea fruto de una explosión o siendo escupido por un lanzallamas, provocará devastadores efectos en los escenarios debido a su propagación. Gracias a esto las técnicas de ataque se multiplican, pues por ejemplo podemos abatir con disparos o explosivos una pared para dejar expuesto a un pelotón japonés, o incluso emplear nuestros lanzallamas en la boca de un túnel cavado en la tierra donde se esconden los enemigos para acabar con ellos.
Por último debemos mencionar que World at War llevará todavía más lejos las fortalezas en la vertiente multijugador que siempre ha atesorado la saga. En primer lugar Call of Duty 5 saluda el regreso de los vehículos a las escaramuzas multiplayer; y en segundo debuta en la saga la posibilidad de superar la campaña de forma cooperativa, con hasta cuatro jugadores simultáneos.
El cuerpo a cuerpo toma una importancia vital en Call of Duty 5, especialmente gracias al uso de katanas por parte de los japoneses.
Soy la JunglaEl quinto episodio de Call of Duty supone la implementación de numerosos aspectos jugables como el fuego que se expande, los escenarios plenamente destructibles o incluso la posibilidad de bucear. Sin embargo en su apartado gráfico se apuesta por una línea continuista que saque partido del fenomenal engine de Modern Warfare, mejorándolo en una serie de aspectos puntuales.
El juego, además, se beneficia notablemente del cambio de ambientación, presentando una jungla y unos efectos de agua e iluminación realmente fantásticos. Sin embargo la que por ahora es la única pega que se le puede poner al sensacional apartado gráfico de World at War viene precisamente por ese lado, derivándose de un notable abuso del efecto del Bloom en la luz. Esta técnica con un uso adecuado puede reportar unos resultados extraordinarios, pero en ocasiones puede parecer irreal, como se puede observar en Call of Duty 5, que a menudo muestra un brillo totalmente desmesurado en los ropajes de los soldados.
En World at War podremos dar órdenes a nuestros compañeros durante la campaña individual. Además también será posible asignar los roles de los soldados: Apoyo pesado, punta de lanza, etc.
Por otra parte hemos podido saber que hay un desarrollo diferenciado con distintos equipos para las versiones de Wii por un lado, y de Pc, Xbox 360 y PlayStation 3 por el otro. Con esta técnica se trata de que la versión para la consola de Nintendo saque partido de su sistema de control pero no lastre con sus limitaciones tecnológicas al resto, y todos los usuarios puedan gozar de un videojuego acorde a las posibilidades de su respectiva plataforma.
En definitiva Call of Duty 5 parece, por propuestas jugables y por capacidades gráficas, una más que prometedora nueva entrega de la mítica saga bélica. Los chicos de Treyarch están haciendo los deberes, y no se han acomodado en el mero cambio de localizaciones, incidiendo mucho en un tono adulto y sombrío para el videojuego. World at War llegará a nuestro país este mismo año.
Fuente 3Djuegos.com