Analisis Soul Calibur 4 Xbox360

Las legendarias espadas de la saga desgarran el alma de bizarros luchadores.



La "next-gen" recibe el enfrentamiento legendario de dos espadas irreconciliables en una saga que se perpetúa en el tiempo para dar a los amantes del género de la lucha un motivo para llevarse a su consola de vacaciones. Soul Calibur IV es la vuelta a las raíces de la saga y una reafirmación del poder de un concepto de juego que logra superarse a sí mismo. Esta vez sí. Esta vez, los desarrolladores de Project Soul pueden levantar satisfechos su legendaria espada.
Dos espadas, muchos destinos, un mundo que salvar… La eterna lucha entre las afiladas hojas de Soul Calibur y Soul Edge vuelve una vez más con todos nosotros después de más de diez años de brutales enfrentamientos entre las fuerzas de la luz y la oscuridad.

La famosa serie de Project Soul (estudio interno de Namco Bandai) llega por fin a la “next-gen” y lo hace con la continuación del clásico videojuego de luchas que causó furor, sobre todo, en su primera entrega para Dreamcast, con un título que aún hoy en día sigue siendo considerado como todo un referente dentro del género.

Siendo sabedores de sus grandes logros, los desarrolladores prometieron volver a aquellos buenos tiempos, y es así cómo adelantaron que Soul Calibur IV iba a rehacerse del bache sufrido en la tercera parte de la saga. Y la verdad es que lo han conseguido. Las espadas de esta experimentada franquicia relucen como el primer día gracias a una gran jugabilidad, a un completísimo repertorio de personajes, a la incorporación de posibilidades online y al añadido de La Fuerza, que se manifiesta en forma de personajes jugables como Yoda (Xbox 360), Darth Vader (PlayStation 3) o El Aprendiz (disponible en ambas plataformas).

Bien y mal enfrentados a través de 30 personajes
No obstante, la presencia de estos invitados tan especiales es algo circunstancial, sobre todo si consideramos que Soul Calibur IV implementa tal vez el catálogo más amplio de su historia, con cerca de 30 personajes (algunos de ellos desbloqueables) que podrán multiplicar su número si acudimos a las opciones de personalización.


Dos combatientes, un escenario y un solo vencedor posible. La esencia de Soul Calibur llega a la “next-gen” con una mejoría gráfica que se hace notar desde la primera partida.

Hay muchos personajes inéditos, como Algol, que se nos plantea como el nuevo Jefe Final del videojuego, pero también viejos conocidos como el samurái Mitsurugi, la guerrera Cassandra, el monstruoso Nightmare, la exuberante Taki o el extravagante Voldo.

Todos presentan un nuevo “look” adaptado a los nuevos tiempos, presentando más polígonos, más detalles, más efectos de luz… y manteniendo su velocidad y un repertorio de movimientos realmente colosal. La experiencia de batalla ha conseguido regresar a los brillantes orígenes de la serie Soul Calibur, dándonos una sensación de juego que crece en dificultad de manera progresiva. El desafío a la habilidad del jugador es constante, y he ahí la clave principal del éxito de un título que sabe retarnos para repetir luchas una y otra vez hasta que consigamos superarlas.

La filosofía de Soul Calibur llega a la “next-gen”
Una de las razones para explicar la adicción que Soul Calibur IV provoca en el jugador tal vez tenga que ver con el increíble repertorio de movimientos para cada personaje, con patadas, movimientos en carrera, llaves y golpes con arma, entre otros. Sin embargo, la clave está en el perfecto acabado de cada animación y, ante todo, en su perfecta sincronización con los controles, que responden a nuestras órdenes de una manera muy satisfactoria.


A medida que luchen, nuestros personajes mejorarán su nivel de estilo, lo cual irá íntimamente relacionado con el grado en que podremos personalizar a nuestros personajes dentro del editor.

Soul Calibur nunca ha sido sólo gráficos o jugabilidad, sino que siempre ha fusionado los dos apartados para dar lugar a una inconfundible experiencia de juego, y esa es la filosofía que se ha mantenido en una cuarta entrega que presenta armonía en todas sus facetas, desde los personajes y sus movimientos hasta los escenarios y su importancia durante las batallas.

De hecho, una de las innovaciones para esta cuarta entrega es la incorporación de una veintena de escenarios interactivos, los cuales sentirán nuestros golpes y las caídas de nuestros adversarios. Cada superficie, ya sea de madera, de cerámica o de piedra, responderá de manera diferente, siendo posible encontrarnos con situaciones especiales como destrozar la cubierta de un barco o empujar una valla metálica en una especie de circo para así hacer más grande el escenario.


No será nada extraño que, por la acción del combate, nuestros personajes acaben con alguna armadura de menos. Es lo que se conoce como el Destrozo de Alma, una de las incorporaciones más llamativas de Soul Calibur IV.

No pierdas la armadura
La variedad de situaciones es extensa, pero lo mejor es que podremos aplicar ciertas estrategias en base al diseño de niveles. Por ejemplo, una gran cantidad de escenarios tienen límites, con lo que se hace posible echar a nuestros oponentes de un certero golpe cuando se encuentren en el borde.

Pero si queremos ser más elegantes y luchar hasta el final, Project Soul ha incorporado también algunas novedades realmente revolucionarias con respecto a la jugabilidad tradicional de la franquicia. Hablamos del Indicador de Alma, que se dispondrá al lado de la barra de vida para indicarnos el momento en que nuestro luchador o rival corre el riesgo de un Destrozo de Alma, que traducido a nuestro idioma es algo así como perder una de las tres armaduras (superior, media o inferior) de las que dispone cada personaje.

Los destrozos se dejarán notar tanto en la barra de vida (los ataques sucesivos le harán más daño) como en el modelo 3D del luchador en cuestión, quedándose en ocasiones en paños menores. Así que será mejor intentar no llegar a estos extremos, propiciados por protegernos demasiado o por recibir un número de ataques consecutivos sobre nuestro cuerpo. Y es que, aparte de la citada pérdida de armadura, podrían ocurrirnos cosas mucho peores, como recibir unos Finales Críticos (o “fatalities”) que, aunque no veremos mucho durante el juego, sí que tendrán un efecto fulminante sobre los afectados.

Bien o mal, tú decides
Así pues, nos encontramos ante un videojuego con muchas innovaciones en lo referente a la dinámica de batallas, pero no hemos de olvidarnos de otra faceta realmente importante en cualquier Soul Calibur: las modalidades de juego. En este aspecto, hemos de anotar otro punto a favor de Namco Bandai, que ha creado un producto del que es difícil aburrirse.

Empezamos por el Modo Historia, el más clásico entre los clásicos, que nos invitará a descubrir las motivaciones que tienen los 30 personajes del juego para luchar en favor de la espada Soul Calibur o Soul Edge dentro de un mundo que se desmorona. Cada luchador sirve al bien, al mal, o es simplemente neutral, y se enfrenta durante cinco episodios a un conjunto de rivales variable dependiendo del protagonista seleccionado. Así, podremos ver situaciones donde nuestro luchador esté acompañado por otro (podremos intercambiarlos durante la batalla en cualquier momento) o, lo más común, ser partícipe de contiendas donde tendremos que despachar por orden hasta a cuatro adversarios en un mismo escenario y con una sola barra de vida.

Hay secuencias de introducción que ilustran cada historia, aunque la verdad es que existen ligerísimas variaciones en los cortes de los diferentes personajes. Además, hubiera sido deseable contar con una mayor profundidad en las tramas (incluidas las de Yoda y Darth Vader), aunque verdaderamente el punto más reprochable tiene que ver con la escasa duración de las historias.


El editor de personajes de Soul Calibur IV es realmente completo. Una herramienta depurada y con una gran cantidad de opciones de personalización.
Soul Calibur descubre el poder de la arena online

Por suerte, hay más modos de juego con los que paliar las leves carencias del Modo Historia, y es ahí cuando nos encontramos con la Torre de las Almas Perdidas, una opción que nos hace escalar las plantas de un edificio hasta llegar a su cima. El único problema es que cada nivel estará defendido por una serie de enemigos dispuestos a recibir nuestros golpes, los cuales podrían convertirse en repetitivos debido a una dinámica que, por otro lado, ofrece muchas horas de juego.

Nos queda hablar del Modo Arcade, más tradicional aún que el Modo Historia, y que nos pondrá ante ocho fases sin ningún tipo de ventajas o desventajas frente al oponente. Aquí tendrán lugar las luchas uno contra uno más tradicionales, siendo la puntuación resultante enviada a los servidores de Xbox Live o PlayStation Network para dejar patente nuestra habilidad en Soul Calibur IV.

Pero estamos seguros de que algunos preferirán demostrar su valía en vivo y en directo. Para ellos, hemos de decirles que Namco Bandai ha incorporado por primera vez en la franquicia una modalidad online desde la que luchar con cualquier persona del mundo a través de Xbox Live o PlayStation Network. Habrá disponibles tanto batallas versus normales como especiales, siendo posible en este último caso sacar a la red de redes alguno de nuestros luchadores personalizados.


¿Quién es el personaje de la izquierda? Por mucho que lo penséis, no lo averiguaréis, ya que se trata de un luchador que hemos creado en la redacción para llevárnoslo a luchar por todo el mundo.

El luchador que siempre habías querido tener
Esto nos sirve muy bien para presentar la última modalidad de juego importante en Soul Calibur IV, la cual recibe el ilustrativo nombre de Crear Personaje. En realidad, ya estaba presente en la anterior entrega, aunque esta vez ha dado un giro para ofrecernos no la posibilidad de dar lugar a personajes en base a tipos predefinidos de luchadores (samuráis, gladiadores, espadachines, piratas, caballeros…), sino la posibilidad de coger a cualquiera de los protagonistas presentes y personalizarlos a nuestro gusto para que no parezcan los mismos.

Así, será posible crear un personaje con el estilo de lucha de Mitsurugi, Nightmare, Siegfried, Cassandra… pero sin que se parezca a ninguno de ellos en el aspecto físico. Esto es gracias al gran poder de personalización del editor que incorpora Soul Calibur IV, el cual empieza por generar un modelo aleatorio en base a cuestiones tan básicas como el tipo de equipamiento (ligero o pesado), las características de combate (ofensivas o defensivas) y las creencias (bien o mal).


Las secuencias de vídeo nos acompañarán durante el Modo Historia para presentarnos primeros planos de personajes como Algol, el nuevo Jefe Final de Soul Calibur IV.

Todo lo demás será cosa nuestra, desde el corte de pelo hasta el tipo de voz del protagonista. Podremos cambiar cualquier aspecto imaginable: color del pelo, forma de la cara, poses de batalla, corpulencia (controlando si nuestro personaje va a ser más o menos musculoso)… Por supuesto, también tendremos a nuestra disposición un gran vestuario compuesto de vestidos, chaquetas, cinturones, botas, guantes, medias, mallas y todo un conjunto de accesorios y armas que podremos comprar con el dinero que iremos ganando a lo largo de nuestras batallas.

Un título que luchará por el trono en el género
Curiosamente, dinero necesitará también el Museo, que a cambio nos dará ilustraciones y modelos en 3D con los que comprobar el excelente trabajo que han realizado los trabajadores de Project Soul a la hora de diseñar Soul Calibur IV.

Cada movimiento durante las batallas está excelentemente calculado, con cambios de perspectiva en determinadas ocasiones que vienen a apoyar un espectáculo jugable que no sufre ni una sola ralentización, ya estemos hablando de Xbox 360 o de PlayStation 3. Precisamente, la iluminación especular, los efectos de sombras, los deslumbrantes reflejos sobre el agua y la calidad de las reflexiones son prácticamente iguales en ambas plataformas.

En cuanto a los efectos sonoros, nos encontramos con un trabajo correcto. Cada personaje tiene su voz y su propio repertorio de frases hechas que salen a relucir antes de cada batalla. Todo es muy similar a lo ya visto en anteriores Soul Calibur, incluida la inconfundible voz del narrador y la soberbia banda sonora que sigue en su línea grandilocuente. Y es que no era para menos. Las espadas del bien y del mal necesitaban algo así para demostrar su verdadero poder en las plataformas “next-gen”.

Valoracion total: 9,4
Jugabilidad 10
Graficos 9
Sonido FX 9
Innovacion 9
Tecnologia 7

Fuente 3Djuegos.com