El juego más violento del mundo, es de Wii
Cuando vimos el primer trailer de ‘MadWorld’, tuvimos que rebobinar y asegurarnos de que nuestros ojos no nos estaban jugando una mala pasada.
Aquel caudal de sangre, violencia y desquicio, no podía ser exclusivo de Wii. Y es que pensar en la blanquita consola familiar manchada de sangre, y al inofensivo Wiimando ejecutando una decapitación, era algo demasiado jugoso como para dejarlo escapar. El llamar la atención a las asociaciones de defensa de los valores morales, era cuestión de tiempo.
Y hoy ha saltado la liebre. El “Mediawatch-UK’, el grupo de presión más antiguo en el Reino Unido que promueve una campaña por la decencia en televisión, películas y videojuegos, ha atacado sin piedad al nuevo título que Sega ha desarrollado en exclusiva para Wii.
Según una carta remitida al Daily Mail, por el presidente de dicha asociación, John Beyer, el videojuego “cambiará radicalmente la imagen divertida que las familias decentes tienen de Wii”.
“Espero que la British Board of Film Classification (el organismo regulador que se encarga de clasificar a los juegos entre otros) entienda nuestra postura y se decida por no clasificar a ‘MadWorld’.
“Sin esa aprobación el juego no podrá ser vendido en el Reino Unido. Lo que hagan los otros países a nosotros no nos importa, pero necesitamos asegurarnos que los valores modernos y civilizados que nuestra sociedad tiene, toman prioridad sobre el asesinar y el desmembrar gente.“
“Parece increíble que el desarrollador del juego haya elegido a Wii como plataforma exclusiva, creo que cambiará la imagen positiva y divertida que la familia tiene de Wii.”
Bueno, hace un tiempo desde la mismísima Nintendo se nos prometía una buena remesa de títulos más hardcore, y quizá con ‘MadWorld’ sea suficiente para saciar nuestra sed de sangre durante mucho tiempo.
¿Qué pensáis? ¿Cambiará este juego la visión que determinados sectores tienen de Wii? En cualquier caso, y esto es ironía, “siempre es de agradecer que asociaciones expertas en decidir lo que es decente, moral y lo que no, velen por nuestra seguridad intelectual. Gracias.”
