Avance Mercenaries 2: World in Flames

Mercenarios fue uno de esos títulos que pasan más desapercibidos de lo que debieran, y por la insistencia de algún amigo, juegas y descubres que hay más de lo que esperabas. Mucha acción, guerra, vehículos y con una historia inquietante y que atrapaba. Ahora, es una buena noticia el desarrollo de una segunda entrega en esta nueva generación, que se presenta más grande y con más dinamita que su predecesora.

En Venezuela barra libre de explosiones
Tres soldados en Venezuela serán los protagonistas, donde contaremos con una trama política y de ascenso al poder, contratados como buenos mercenarios; esto se truncará y el argumento tomará un giro que lo hará interesante. El original tenía lugar en Corea del Sur, y Venezuela será otro lugar repleto de jungla, ideal para mostrar toda la técnica actual en la que un entorno realmente grande (según los desarrolladores, de unos ocho kilómetros cuadrados, dato que se presenta impresionante), y provisto de una realización artística y técnica demoledora, con una paleta de colores brillantes, que haremos brillar aún más con las explosiones y destrucción que sembraremos, coronada con armas nucleares tácticas, toda una burrada de este bestial juego. Además de la jungla, contaremos con diversos escenarios para darle una ambientación aún más acertada, como pudimos ver.

En Venezuela, podremos aliarnos con otras facciones, ser contratados o incluso formar nuestra propia milicia o grupo armado al más puro estilo BlackWater, y reclutar pilotos, mecánicos y otros personajes que engrandezcan nuestro afán destructivo. Nuestra base de operaciones hará de campamento, donde podremos concretar tareas, contratos, contar con más mercenarios,y organizar nuestros planes de destrucción, que ubicados en la selva, en un país con cárteles del narcotráfico, políticos corruptos y grupos militares, serán un caldo de cultivo brutal para este juego abierto al más puro estilo GTA, pero con un trasfondo militar más brutal.


En cuanto al juego en sí, funciona por lo visto como un reloj, la variedad de armas, misiones que nos irá dando nuestro GPS y comunicaciones, la ingente cantidad de vehículos y las posibilidades tácticas, lo harán profundo, muy profundo y muy salvaje. Los vehículos que pudimos probar, entre ellos un tanque medio de asalto, son como para quedarnos boquiabiertos, porque se manejan con sencillez y proporcionan una devastación realmente demoledora. En el combate personal, las armas que portemos harán que elijamos una u otra estrategia, mientras que los enemigos nos lo pondrán difícil en su tiempo justo. Destruir edificios con el cañón del tanque, aunque no sea objetivo principal de la misión, no deja de ser un añadido que nos reportará diversión sin duda alguna.

Lo que sin paliativos es asombroso, es comprobar el arsenal de ataques aéreos con que contaremos, además de los ya mencionados vehículos y personajes. Los ataques aéreos son interesantes, pero cuando comprobamos que podemos designar un punto con un laser para lanzar un arma nuclear táctica, cualquier consideración se queda pequeña. Una vez confirmado el objetivo, la calma precede a la tempestad, por unos segundos el silencio teatral se adueña de la escena para posteriormente ser asaltado todo por una luz cegadora y una devastadora liberación de energía atómica que, aunque estemos a distancia, nos dañará, ya que el hongo nuclear en el horizonte no será para menos.

La verdad, algo más brutal, costará encontrar, y la única duda será el equilibrado de las armas, fuerzas y vehículos, algo que preguntamos y que nos aseguraron estaría en su justo punto. Si esto es así, el juego será a partes iguales divertido y brutal, con una acción que se presume sin descanso. El motor acompaña, las opciones vistas igualmente, y la historia de tramas políticas, guerrillas, intereses petrolíferos, compañías mercenarias y narcotraficantes, se presume muy interesante. Veremos si esta evolución de Mercenarios acaba funcionando en el sentido que parece lo hará, porque seguro que estaremos ante una muy buena sorpresa, que pronto podremos disfrutar.

En Resumen
No estamos ante una simple secuela por lo exhibido. Más acción, un modo cooperativo que se presume interesantísimo, misiones más profundas y variadas, estando todo ello soportado por una evolución muy trabajada de su apartado técnico, y manteniendo la estrategia y estética paramilitar del original. Casi con toda seguridad, esta segunda entrega hará más ruido y eco que el primero; esperaremos la versión final para comprobar con más detalle cómo funcionan en todo su esplendor las armas nucleares tácticas.
Fuente HardGame2